Resignado, aguanto el preludio al sueño,
noche de alas, de viajes, de no ser.
Despierto, diafragma contraído,
realidad inequívoca, diáfana.
Vivo, insinuando convicciones,
suplantando al alter ego, reflejo agónico,
destino del cobarde, del inocuo, del débil.
In pártibus infidélium del homo.
Entonces, a un día fugaz, discreto, efímero,
Le sucede el pestañar desprovisto, es ahí,
cuando anonadado me acuesto en lo que un día se ha llevado,
degenerando en sátira, en absurdo y burla,
para despertar más tarde, en la misma comedia sonsa.
sábado, 6 de octubre de 2007
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1 comentario:
Saludos... quizás el suplantar al alter ego, sea la esencia del verdadero artista, el que actúa a diario. Te cuidas.
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